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Recetas

Pimientos rendidicos.

Así hacen los pimientos en algunos sitios de Navarra, donde parece que entienden de estas cosas, y consiguen darle una nueva cara a los simples pimientos asados. Los pimientos rendidicos sirven para cualquier cosa, desde acompañar platos de carne o pescado hasta para la preparación de rellenos, bocadillos, tortillas o lo que se nos ocurra.

Lo primero es asar los pimientos, precalentamos el horno a 200º, metemos los pimientos y los asamos, sin bajar la temperatura de 180º y estando al tanto para que no se nos quemen. Cuando ya han bajado el volumen y tienen alguna quemadura apagamos el horno y dejamos que se vayan templando.




Mientras, ponemos un par de cucharadas de aceite con cuatro o cinco dientes de ajo para irlos confitando a fuego muy lento en una cacerola. A esto luego le vamos añadiendo el caldillo que sueltan los pimientos, conforme los vamos pelando y haciendo trozos gordos.


Una vez pelados y troceados los pimientos los echamos en la cacerola con su caldo y les echamos una pizca de sal y pimienta. Cuidado con la sal, porque puede ser que luego los empleemos en algún plato que vaya a llevar sal, así que mejor que queden sosos, siempre se pueden salar.
Se van cociendo en su propio jugo a fuego lento mientras vamos dando vueltas de forma que suelten bien el caldo y vayan espesando.
Y ya está. Quedan mejor si dejas que se enfríen, los guardas en un bote de cristal en la nevera y los comes de un día para otro.

Patatas Huecas

Una receta que sale estupenda usando patatas Miren.  Se trata de unas albóndigas de patata que van muy bien como acompañamiento de toda clase de platos, especialmente guisos de carne.

Ingredientes: Patatas, mantequilla, harina, huevo, sal, pimienta y un toque de nuez moscada.

 

Primero cocemos las patatas para hacer con ellas un puré, si las hacemos en trozos pequeños se cuecen antes.

Preparamos en un bol la mantequilla, con un poco de sal, la pimienta y la nuez moscada.

Echamos en el bol las patatas y chafamos con el tenedor.  Esto hay que hacerlo a mano, no con una batidora, porque si no luego la textura no es la misma.

Dejamos enfriar un rato para poder manipular el puré sin quemarnos las manos.

Hacemos unas albóndigas con el puré.

Luego las pasamos por harina, y después por huevo.

Y las freímos en aceite de oliva,

Este es el resultado.  Ah, y esta forma de preparar las patatas se llama «huecas», pero eso no quiere decir que no puedas ponerles dentro una sorpresa, por ejemplo un trocito de tocino frito, chorizo o sobrasada, o bien una gamba.

Patatas Darphin

Ingredientes:
Patata, mejor si es un poquito harinosa.
Sal, pimienta, un chorrito de aceite y una pizca de mantequilla.

Preparación:

Se ralla la patata con el rallador gordo, se le echa sal y pimienta al gusto. Se calienta un chorrito de aceite en una sartén y se echa la patata rallada. Se añade un poco de mantequilla. Se le da la vuelta y se cocina hasta que esté cocida por dentro y un poco crujiente por fuera.

Las patatas Darphin son muy corrientes en Francia, en cambio son poco conocidas en España, pese a ser un plato con muchas posibilidades y sencillísimo, como veis. Se suele servir como acompañamiento de asados de carne, aves y pescados y, claro está, con confits, micuits, magrets, preparados de cerdo y otras suculencias igual de apetitosas y poco sanas.
La receta admite muchos cambios y enriquecimientos, por ejemplo añadiéndole un poco de cebolla roja también rallada; o bien calabacín y zanahoria; aunque la más frecuente consite en poner en la sartén la mitad de la patata, echar por encima unos pequeños dados de panceta de cerdo y cubrir con la otra mitad de la patata, de forma que la panceta acabe quedando en mitad de la torta.
Ni que decir tiene lo que puede hacerle un poco de queso…