Aveces la cabeza empieza a funcionar por su cuenta y surgen razonamientos lógicos.
La otra tarde surgió uno de ellos en mitad de una conversación con una periodista. Hablábamos sobre el cierre de negocios en el barrio.
A mi parecer la mayoría son por falta de relevo generacional, y los menos por repercusión de la crisis. Lo que sí creo es que hay cierres imprescindibles de un sector de empresarios nuevos a los que les falta experiencia.
Negocios que han abierto jóvenes llenos de ilusión, con unas buenísimas ideas pero con falta de la experiencia necesaria para llevar una empresa.
Yo no creo que esos cierres sean fracasos, son cierres obligados y necesarios para que la persona adquiera la experiencia.
Lo que nos pasa a muchos, me incluyo, es que hemos «mamado» el negocio familiar y eso nos da un posicionamiento que la universidad no aporta. No vemos como impedimento, aunque lo sea, la experiencia porque tenemos asumidos funcionamientos de gestión y situaciones que nuestros predecesores han vivido, y de rebote nosotros.
Así que ya sabes, si eres joven, emprendedor, dinámico, con formación académica, y una buena idea de negocio, y si vas a crear una empresa o te pasas 4 años de pinche, en otra empresa similar a tu idea, para pillar el aire al negocio, o cometerás errores imprescindibles hasta llegar a un atisbo de perfeccionamiento de la tuya propia.
Y aún así, creo que esto es común a todo tipo de negocios: siempre estamos obligados a mejorar y cambiar en los negocios, el día que la mejora y el propósito de cambio se mueran se morirá la empresa.