El fin de semana pasado nos dimos una vueltecita por Asturias, que siempre hay que volver a donde te tratan bien, y estuvimos en el hotel rural Arredondo, que es lo más tranquilo y acogedor que podáis imaginar. Como es muy recomendable os invito a que visitéis su web y si podéis lo disfrutéis personalmete.
En la finca tenían un rinconcito precioso, de entre otros muchos donde habitaban un naranjo y un limonero cargaditos de frutos.
Para ver la imagen en grando pinchad en ella.