En la fiesta del Comercio de Bilbao donde se hicieron entrega de los Premios al Comercio de Bilbao 2012 nos dimos cita comerciantes de la ciudad, pocos pero punteros.
El hall estaba repleto de comerciantes, estrellas por un día, que no dudamos en disfrutar de reencuentros con sus charlas y premios.
Uno de los temas de conversación en todos los corrillos era la situación actual de crisis en el comercio.
Imagínese en mi sector, donde las barreras de entrada no existen y no hace falta formación ni profesionalidad. Llega cualquiera, sin preparación alguna y sin una gran inversión y pone una frutería. NO necesita conocer el producto, ya que montan autoservicios y es el cliente quien se sirve haciéndose resposable de lo que coge, le salga bueno o malo por dentro. De paso se ahorran mano de obra y no crean puestos de trabajo.
NO necesita ser amable y tener don de gentes, ya que al ser autoservicio los únicos puesto que ha de cubrir son el de reponedor y el de cajero o cobrador.
NO necesita una gran inversión, ni en infraestructura, con cuatro cajas y dos estanterías ya tiene el mobiliario; ni en inversión inicial, dado que la mayoría de ellos hacen pagos a 30-60 e incluso 90 días del producto comprado (luego pasa lo que pasa con las carteras de morosidad)
NO buscan un comercio sostenible en el tiempo, sino una forma rápida de ganar dinero
NO participan en la ciudad, lo que pase a su alrededor no es cosa suya, no tienen ni vínculos, compromisos, ni proyectos de futuro.
En cuanto a la sanidad, en tema sanitario hay de todo y mucho denunciable empezando por la indumentaria de los propietarios que no es que vayan de estampado, no, es que van de lamparones.
Estas situaciones tienen sus variantes en otros sectores, cada gremio conoce los suyo.
Lo más triste es que tienen un segmento de mercado y cada vez existen más comercios con estas características.
Por eso me siento MUY orgullosa de los comerciantes de mi barrio que ayer estábamos en la gala, a saber:
La Kioskera, la Cerrajera, la de la Tienda de Bragas y la Verdulera
La Kioskera, Piluka que ha adaptado una papelería, Koloreak, de corte tradicional en otro concepto de comercio y se ha reinventado. Esta reinvención le ha otorgado el Premio a la Innovación del Distrito2.
La Cerrajera, Pilar Peña de Cerrajeria Wilma que es un comercio puntero de Bizkaia, de todo lo relacionado con seguridad y especialistas en llaves de automóviles de todas las marcas
La de la Tienda de Bragas, Olga, de Botoiak . Una lencería cuyo escaparate, tiene un gran poder de seducción, siempre tan coqueto y el saber hacer de su propietaria son un referente en el barrio. Además, Olga, combina la gestión de su comercio con la formación y es la primera tienda de textil, de nuestro barrio certificada con la Norma UNE 175001 de calidad. ¡Felicidades Olga!
Y una servidora, la Verdulera, Manuela, que, bueno, ya sabéis lo que hay. En esta ocasión nos trajimos el premio a la campaña de Márketing más Creativa.
Los cuatro comercios contamos con formación, constancia en el trabajo, miras de futuro y queremos ser parte activa de nuestro entorno, además de comerciantes somos vecinos, vivimos aquí y nos preocupamos de lo que pasa en el barrio.
Sabemos lo duro que es llegar a ser referente en algo, y lo más importante, lo duro que es mantenerse en la vanguardia como referentes. Buscamos el formar parte de algo y que nuestro paso por el mundo del comercio no se quede en simples ganancias, o pérdidas, lo bonito es que quede algo más. No solo nos ganamos la vida con nuestro trabajo, cada día nos llevamos a casa un tipo de satisfacción que no se mide con dinero.
Esa es la diferencia del comercio de calidad comparado con otros: constancia, evolución, implicación y valentía para cada día tratar de llevar al cliente algo más que periódicos, llaves, bragas o lechugas.