Hace tres años ensancharon las aceras de la calle Trauko, quitando más de cien plazas de aparcamiento en una zona ya de por si saturada de vehículos. Soportamos como buenamente pudimos las obras y desde entonces el aparcar un coche es casi un acto heroico. La zona de descarga para los vehículos que abastecen a las más de 70 empresas, que aquí nos buscamos la vida, es de 27 metros (me he molestado en comprobarlo).
Imaginad cómo es esta calle cada mañana con camiones y furgonetas de reparto que llegan cargados de mercancías, añadid el tráfico abundante de una gran ciudad, el paso de un autobús urbano, grandote, cada 15 minutos y cuando lo visualicéis respirad hondo para no desesperar.
Bueno, a lo que iba, que al efectuar la obra de las aceras me rompieron los escalones de piedra que dan acceso a la tienda. En su día, el 13 de marzo de 2003, siguiendo las indicaciones del responsable de la obra yo presenté una reclamación al ayuntamiento por los daños causados. Hoy 3 de Febrero de 2006, tres años después de presentar esta reclamación, me notifica el área de obras y servicios de el excelentísimo ayuntamiento de Bilbao, que me busque la vida con la empresa que ocasionó los daños que ellos pasan de todo y que si quiero que demande a la empresa yo por mi cuenta. Mi más sincera felicitación a este departamento de incompetentes que en vez de solucionar los problemas, que UNA SUBCONTRATA SUYA lleva a cabo, usan la cara dura y se escudan en la burocracia y en su mesa de «funcionarios a la antigua usanza» apoltronados y prepotentes. Tres años para lavarse las manos. Manda wevos…