Tras diez años de trabajo, tiempos aquellos en que lo más parecido a un pc que yo conocía eran los teclados de una calculadora o un peso, la tienda y la persona ha ido evolucionando y adaptándose a las nuevas tendencias de mercado y comunicación.
Las tendencias, los diseños las formas han ido cambiando. Uno de los principales esfuerzos que una servidora, acompañada y apoyada siempre por personas que le han prestado su apoyo, ha sido no quedarse atrás.
Este esfuerzo de todos ha dado su fruto en lo que podría ser un nuevo concepto de establecimiento de ventas. Un lugar dinámico que va cambiando y haciendo de cada día de trabajo una fiesta, con buen humor alegría y cercanía a nuestros clientes.
Desde los disfraces de navidad, reyes o carnavales. Muchos de nuestros clientes se acercaban el día de reyes argumentando: «aunque vine ayer quería ver qué habíais preparado para hoy, que ya sabía yo que algo haríais…»
Incluso el conseguir que un periódico gratuito, 20 minutos, que no se repartía en el barrio tenga su cabida en nuestro entorno como otro servicio adicional.
Uno de los principales avances de este año ha sido el cambiar la imagen del logotipo de la empresa, obligándolo a evolucionar para acompañar a nuestra propia andadura.
Ello ha llevado además, a la creación de una marca distintiva de los productos recomendados. No se trata de una marca blanca oculta, muy al contrario. Se trata de una marca que distingue los mejores productos del establecimiento por su excelente calidad.
Aquí lo tenéis, a vuestra disposición (Gracias Miguel por ayudarme a perfilar el diseño)
