día más apostamos por la salud, cuidar nuestra salud no ha de ser cuestión de moda, ni un sacrificio: ha de ser un gusto, un disfrute para los sentidos, TODOS los sentidos.
Se trata de complacer a esos, cada vez más, clientes que a la hora de tener un detalle o querer ofrecer un gran regalo buscan ser originales en la elección y además transmitir afecto con el presente que eligen.
Para eso había que aprender, más que aprender yo diría perfeccionar con esos toques que Peio, de Frutas Dioni nos planteó y nos enseño en el curso de cestas y lazos.
El curso tuvo lugar el martes trece, los asistentes fuimos once y el resultado lo podremos disfrutar en cuanto se cree un catálogo de cestas al servicio y disfrute del consumidor.
Nos juntamos dos equipos en un amistoso:
Tomatitos, equipados de azul (Frutas Francisco Salado) y Manzanitas, equipadas de verde (el equipo local).
Dos empresas con inquietudes similares que en torno a una mesa de trabajo aprendimos a la vez que nos divertíamos para un mismo fin : dar más y mejor servicio a nuestros clientes.
El ambiente fue inmejorable y creo que repetiremos experiencias conjuntas ambos equipos, dado que eso de aprender disfrutando es un placer.
Los tomatitos andan diciendo que sus lazos fueron los mejores, calumnias.
Lo que sí es cierto es que nos divertimos, y mucho. He aquí la prueba de ello.