En este negocio de la fruta desde los agricultores a los detallistas todos miramos al cielo para poder preveer la cosecha, la recolección, la compra y la venta, que de eso vivimos.
En estas fechas una servidora cada día consulta el tiempo que hará en Bilbao y en Huelva. Las fresas, esos preciosos rubíes, que animan y estimulan el ambientillo del mercado y del mostrador.
Esta campaña, hasta la fecha, está siendo para tirarse de los pelos. No se han puesto de acuerdo los solecitos y las nubecitas en Bilbao y Huelva para coincidir. De esta forma de mal entendimiento, cuando ha llovido en el Sur y no se ha podido recolectar en el Norte disfrutábamos de calorcito y ganas muuuchas ganas de fruta de primavera. Por el contrario, cuando los solecitos se han instalado en el Sur, en el Norte se nos han llenado de nubecitas los mapas del tiempo, invitando menos al consumo de la fruta reina de la época.


Y por si esto fuera poco, el mercado empieza a mostrar las primeras cerezas (la cosecha promete, a ver si no la fastidia alguna tormenta a destiempo), albaricoques, nectarinas, pavías y nísperos, que restan venta de las fresas.
Sean bienvenidas todas estas frutas de primavera, pero Ceres, por favor, ordenadamente, que se nos acumulan las campañas sin poder apurarlas y ofrecerle a nuestros clientes las bondades del campo…